A la monada estadounidense de 24 años, Dixie Brooks, le encanta burlarse de sus sensibles senos y vientre sin importar dónde esté, incluso cuando está en una hamaca al aire libre. A medida que se quita la ropa para poder pellizcar sus pezones y darle a su jugosa raja un masaje experimental, el cuerpo de Dixie se calienta hasta que todo lo que puede pensar es en cómo va a hacer que se corra.