Diego está tratando de estudiar, pero su madrastra Daisy Diva no se quita de encima de su polla. Literalmente. Ella sigue molestándolo y acariciando su ego, y él no tiene idea de que ella realmente quiere acariciar sus bolas. Finalmente, ella lo intenta y Diego está listo para llevársela a la ciudad de la follada. Ella le chupa la polla hasta dejarla limpia y luego se sienta en su cara de nerd y le llena las gafas de jugo de coño. Luego lo toma por la polla hasta la sala de estar y le deja follarla como a una pequeña zorra en el sofá. Él la calma como es debido y, obviamente, se corre en su cara.