A Daziy Cooper no le gustan los domingos... porque los domingos significan fútbol, y el fútbol significa que su hombre se va a pasar el día con sus amigos, bebiendo, riendo y mirando chicas en el bar deportivo local. Daizy quiere a su hombre para ella sola, así que llega a un acuerdo con él: "Te chuparé y te follaré, ¡pero nada de fútbol! ¡Quédate en casa conmigo!" Su marido está muy débil, porque no se ha corrido en días... y la boca y el coño de Daizy son TAN buenos. ¿Qué hace sino hacer una promesa... una promesa que sabe que no puede cumplir! En medio de su sexo, los amigos llegan e interrumpen la acción candente. ¿Adivina qué? No se han corrido en mucho tiempo, así que, "cariño, ¡por favor, muéstrale algo de amor a mis amigos!" Eso es lo que dice el novio de Daizy, y Daizy es una pequeña zorra. Una zorra para las pollas blancas. ¡Seguro que saldrá al patio y les soplará a todos hasta que todos y cada uno de ellos, incluido su novio, cubran su linda cara negra de blanco! ¡Y adivinen qué! ¡Lo hicieron todo justo a tiempo para ver el puntapié inicial!
