Vestida con un atuendo súper pequeño, Daisy Fox practica su swing de tenis. Su hermanastro, Sage Roux, entra y trata de consolarla. Cuando Daisy vuelve a columpiarse, Sage comenta que suena como si se estuviera corriendo. Daisy se mete en el espacio personal de Sage, pero antes de que pueda hacer algo más, su madre llega a casa y los interrumpe. Más tarde, Daisy se asegura de que sus cosas estén listas para funcionar cuando escucha a Sage venir detrás de ella. Con una sonrisa de complicidad, inmoviliza a Sage en el sofá y luego se sube encima de él para confirmar que ya es duro para ella. Ella le indica a su hermanastro que la haga correrse y abre sus muslos para que pueda subir debajo de su minifalda. A cambio, Daisy saca el pene de Sage para chuparlo y frotarlo contra sus pequeñas tetas. Arrastrándose hasta el regazo de Sage, Daisy se hunde en ese palo de mierda para montarlo en vaquera y luego en vaquera inversa. Le encanta la polla de su hermanastro dentro de ella mientras la toma como un perrito. Daisy deja que Sage la termine de espaldas. Justo cuando ha terminado de bombear el chorro de semen de Sage en su pecho, la felicidad post-coital de Daisy es interrumpida por su madre que entra sobre ellos.