Chloe Carter es una adolescente tatuada con aspecto de punk indie muy sexy. Tiene esa angustia rockera salvaje y sexy y un cuerpo muy follable. También le encanta masturbarse en la bañera. Le encanta correrse agua sobre su propio coño para correrse. El problema es que desperdicia mucha agua y su padrastro está enojado por las facturas. Sube las escaleras y la encuentra con lencería de mala calidad. Está acostada en la bañera, con las piernas abiertas, medias de rejilla y simplemente masturbándose cuando papá entra por la puerta muy enojado. Le exige que, si va a desperdiciar su maldita agua, al menos él podrá mirar. Chloe está traumatizada, pero obedece y le permite que la vea hacer esto. La saca de la bañera y comienza a abofetearla para darle una lección. Luego decide que ella le va a pagar con un castigo sexual serio. Él saca su equipo BDSM y la arroja a la cama mientras ella le pregunta por qué está siendo tan brutal con ella. Él simplemente la golpea y le mete su polla por detrás y comienza a follar con odio a su propia hijastra. Luego saca las cuerdas y la ata con cuerdas como un Hulk enojado. Las bofetadas y la estrangulación durante esta follada brutal son constantes. Chloe apenas puede soportar el lenguaje abusivo y la paliza que está recibiendo de su propio padrastro. Él la folla sin perdón hasta que le eyacula la gran carga de papi en la cara. Ella no parece feliz al final de esto.