A Cara le cuesta un poco lamerle el coño, pero en cuanto Ryan empieza a masajearlo con su verga, se calienta al instante. Se sube a su polla y la penetra hasta que se la mete hasta las bolas, acercándolo cada vez más a correrse. Cara le hace una garganta profunda como si se muriera de hambre, pero Ryan aguanta hasta que le mete su leche en el coño.