Así que hoy tenemos de visita a la tímida y tranquila Camila. Se veía muy bien con su tanga y su sujetador. Mostró un poco su cuerpo e incluso hizo algunas sentadillas y meneó su enorme trasero para nosotros. Hacer eso la puso de buen humor porque luego se arrastró a cuatro patas hacia mi polla y comenzó a chuparla. Fue recompensada con un poco de esperma americano caliente en su cara.