Cali Sweets y Jason Pierce solían trabajar juntos en un restaurante en el pasado y siempre tuvieron algo el uno por el otro. Da la casualidad de que Cali está en la ciudad y le preguntó a Jason si podía quedarse para ahorrar en una habitación de hotel. Él acepta y terminan poniéndose un poco al día. Jason le explica a Cali que ahora está en una relación, pero que en su día tenía algo por ella. De hecho, ambos estaban enamorados, pero nunca apretaron el gatillo. Al ver a la nueva mujer como competencia y el hecho de que no han follado como asuntos pendientes, Cali trama un plan para ser un destructor de hogares.