Después de una noche de discotecas, todo lo que Bellaria puede pensar es en desnudarse y meterse en la ducha para enjuagar toda esa suave piel bronceada. A esta spinner amante de la polla le encanta la sensación del agua tibia y la forma en que sus manos se deslizan por todas partes desde sus suaves tetas hasta su resbaladizo agujero de mierda desnudo.