Asteria Diamond había tenido un día duro y se estaba dando una larga ducha para relajarse. Lentamente se estaba enjabonando las tetas y el coño. La puerta se movió un poco. Pudo ver una polla gigante asomándose al baño. Rápidamente saltó de la ducha y se enfrentó a su compañero de habitación Damion Dayski. No estaba bien follar a nadie sin su conocimiento. A menos, por supuesto, que tuvieran una polla gigante como esta. Se arrodilló para medirla. Era más grande que su cabeza. ¿Cabría en su boca? ¡Cabía! ¿Cabía en su garganta? ¡Cabía! ¿Cabía en su coño? No estaba segura. Lentamente lo metió. Solo 1/3 logró entrar. Lentamente follaron. Demasiado lento. Ella se subió encima. Ahora podía controlar la profundidad y la velocidad. ¡¡¡Ahora era divertido!!! Lo folló rápido y logró meter casi toda la polla dentro de su pequeño coño. Estaba tan apretada que él se corrió demasiado rápido.
