Aspen siempre ha fantaseado con tener sexo con el mejor amigo de su papá, Mick, y cuando tiene la oportunidad de irse a vivir con él, imagina que eso es lo más cercano que tendrá. Sin embargo, cuando llega a casa inesperadamente temprano para encontrar a su flaca inmersión en su piscina, se abren otras posibilidades. Él no puede resistirse a su magnífico cuerpo goteando y ella no puede evitar gotear por él. Juntos se encuentran disfrutando de un polvo húmedo caliente mejor de lo que cualquiera podría haber imaginado.