La alta rusa Arwen Gold luce un bikini que muestra su delicioso cuerpo esbelto. Se quita el traje de baño, simula un chapuzón en la piscina cubriendo su cuerpo con lubricante que gotea, luego pone sus manos y un vibrador a trabajar para seducirse a sí misma en un clímax que hace temblar el cuerpo.