Annabel va de puerta en puerta para intentar vender galletas para una recaudación de fondos de la escuela, pero no consigue muchas compras. Intenta en una casa más y Peter abre la puerta. Desafortunadamente, tampoco tiene suerte con Peter. Annabel ha tenido suficiente y no se rendirá esta vez. Se cuela por la parte de atrás y decide usar su arma secreta, sus enormes tetas. Se quita la camiseta y los pantalones y Peter se queda en shock. Sus tetas son perfectas y a Peter le encantan las tetas grandes y naturales. La invita a entrar y no puede evitarlo. Empieza a chuparle las tetas y ella se pone muy cachonda. Ella le hace una mamada increíble y una paja de tetas. Luego empiezan a follar en múltiples posiciones, con sus grandes tetas rebotando hacia arriba y hacia abajo durante todo el proceso. Ella le ruega que se corra dentro de ella, no puede esperar a que la llenen.
