Cuando el fornido guardia de seguridad se acercó para tomar la foto de identificación de Anna Morna en su primer día en el nuevo trabajo, su mente fue directamente a un lugar sucio y no pudo evitar mirar su cuerpo. Para llamar su atención, cuando Nick Manning salió de la habitación por un segundo para hacer una llamada, ella agarró su cámara y mostró sus tetas y su trasero en selfies sexys para que él las descubriera más tarde. Nick abrió la cámara y deleitó sus ojos con las instantáneas íntimas del cuerpo de Anna: las faldas, los pechos de Anna y su jugoso culo. Después de que Nick se recuperó de su conmoción, corrió a su escritorio y la encontró esperando allí a que él se deslizara por sus bragas mojadas y la follara allí mismo en el escritorio. Nick le arrancó la ropa a Anna y, después de comérsela hasta que se le metió en la boca, le dio la paliza que tanto ansiaba.