En 1993, una belleza conoció a un fotógrafo alemán en Brasil. Él la convenció de intentar modelar en Alemania. Angelique aceptó la oferta. Angelique amaba tanto a Alemania y al pueblo alemán que se instaló allí. Ella y el fotógrafo enviaron una carta a SCORE. En poco tiempo, Angelique volaba a Londres. Su debut en SCORE le valió la portada de la edición de diciembre de 1994. Eso significó el estrellato instantáneo en el mundo de los grandes fracasos.