Eric no puede esperar para sorprender a su novia, Angel, para el día de San Valentín. Llevan saliendo juntos unos dos meses y está más que emocionado de mostrarle un poco de atención extra para la hermosa festividad. Angel se enfurece cuando ve todas las decoraciones de San Valentín. ¿Cómo podría Eric olvidar que Angel detesta el día de San Valentín con una pasión profunda y brutal? Esta festividad capitalista no es más que una forma de hacer dinero, y el "amor" que pretende el día de San Valentín no es más que un consumismo descarado: sabes que el coño debe ser bueno. Eric se sorprende con su reacción exagerada. Mientras Angel golpea al inocente osito de peluche, Eric admite que solo quiere echar un polvo. Angel se pregunta por qué Eric no lo dijo en primer lugar porque lo único que quiere para el día de San Valentín es una polla. Una vez establecido eso, Angel se pone a chupar la polla de Eric. Para ser una chica pequeña, seguro que sabe cómo enfrentarse a una polla grande. Una vez que Angel ha descargado algunas de sus frustraciones chupándole la polla a Eric, quiere que su novio la folle duro. Eric coloca a la dulce y pequeña nena en el sofá y le folla el coño. Ella levanta las piernas para que Eric pueda llegar lo más profundo posible. Una buena mamada es el regalo de San Valentín que había estado esperando, y su coño mojado está especialmente agradecido a Eric. Cuando ya no puede aguantar más, Eric pone a Angel de rodillas para poder correrse en su boca. Ella toma cada gota que Eric puede darle. Puede que no sea lo más convencional, pero esto podría convertirse fácilmente en su nueva tradición de San Valentín.
