El otro día, Anastasia Morna entró por la puerta de la oficina de Preston. Otra de esas chicas que buscan triunfar en la industria y demás. Al principio parecía como todas las demás, pero a medida que avanzaba el vídeo, empecé a tener la sensación de que había algo diferente en esta. Al hablar con Preston, ella admite que es un espíritu libre, un espíritu muy libre sexualmente. A quien le encanta masturbarse. A quien le encanta follar. Todo esto lo dijo sin perder el ritmo y con toda la seriedad del mundo. Cuando llegó el momento de demostrar sus afirmaciones, tiró por la ventana todas las dudas.