Ordeñar una gran polla negra con mi coño es demasiado fácil. Hay algo que decir sobre sacudir una enorme polla negra con mis pies hasta que estalla como un géiser de gueto. Me puse mi atuendo más travieso e invité a una polla gigantesca a que viniera y adorara a mis diez cerditos. Hice que frotara mis pies y dedos recién pedicurados justo antes de deslizar su enorme carne negra entre mis arcos. Estaba muy tentada de chupar su polla negra, pero eso solo significaría que mis pies quedarían desatendidos. Eso es algo malo. Seguí sacudiendo su gran polla negra con mis pies hasta que mis uñas de los pies quedaron cubiertas con su jugo de nueces. Siempre he querido hacerle una paja con los pies a mi novio, pero su pequeña polla es, bueno, demasiado pequeña. Voy a mantener el número de este chico negro en mi teléfono cada vez que necesite que adoren y jueguen con mis pies.
