Es el primer día del mes y Aleksa Mink tiene que pagar el alquiler. Resulta que Peter Fitzwell es su señor de la tierra. Aleska ha estado tomando a Peter por tonto y consiguiendo que le dé extensiones, pero Alaska tiene algunos trucos bajo la manga. Mientras el pobre Peter espera, Aleska muestra la mercancía. Parece que no lleva pantalones y sus enormes tetas perfectas están fuera, pero Peter quiere su dinero y ella sigue diciéndole que cuente su pequeña pila de billetes. Peter no puede entender una indirecta y se distrae con sus hermosas tetas grandes. Finalmente, él lo consigue y juega con sus tetas monstruosas y termina follándola tan bien que ella quiere que él deposite carga dentro de ella.