Ha llegado el momento de que Adira recupere su juventud. Se dice que no hay nada mejor que una capa de proteína aplicada en el rostro para mantener el aspecto juvenil. Elimina las líneas y arrugas y te da un resplandor radiante. La fuente máxima de proteínas es, por supuesto, el semen. El semen del hombre negro es el mejor de todos, por eso todas las mujeres blancas lo buscan constantemente. Pregúntate: ¿alguna vez has visto a una mujer blanca rechazar una mamada de una polla negra grande y gorda cuando se le da la oportunidad? Por supuesto que no. Saben que recibir una descarga de esperma caliente y derretido en la cara es la mejor manera de conseguir un cutis radiante. Así que su fiel ayudante se va a buscar la mayor cantidad posible de semen masculino. Adira abandona el santuario de su tocador para encontrarse con su multitud de palos masculinos y cestas para testículos. Oh, Dios mío, eso parece apetitoso. Todo en lo que Adira puede pensar es en que le extraigan esa dulce semilla y se la pongan en la cara. Ataca las pollas como una mangosta enloquecida mientras chupa y devora la enorme nación de pollas negras oscilantes. Las lleva hasta el dormitorio mientras suda mientras atiende todas esas varillas de carne negra. Babeando y jadeando, chupa como un vampiro corriendo hacia el sol que se acerca. Necesita esa semilla urgentemente. Su cutis la necesita. Su propio ser necesita el rejuvenecimiento de la fuente de semen. Entonces comienzan a estallar. Chorreando dulces y grumosas cargas de deliciosa masa de semen en la boca, ella se baña en ella. Es tan cierto: el amor se corre a chorros y esas grandes pollas negras chorrean en un estruendoso reconocimiento de esta zorra de mujer que aprecia lo que un buen glaseado le hace a una persona.
