Ada Lapiedra se encontró con Alberto Blanco en medio de la ciudad. Empezaron a besarse apasionadamente. Él le quitó la parte superior del bikini. Ella empezó a chuparle la polla. Pasaron tres mujeres. Fingieron que no hacían nada mientras el coño de Ada estaba todo abierto ante la cámara. Follaron en la postura del misionero. Luego caminaron hasta la siguiente intersección. Había una rotonda. Ella le estaba chupando la polla en medio de la rotonda mientras pasaban los coches. Luego entraron en una calle lateral. La parada de autobús estaba justo detrás de ellos. Allí follaron como conejitos que nunca habían follado antes. Ella lo montaba completamente desnuda. Sus pezones alegres eran muy largos. Follaron en muchas otras posiciones hasta que él se corrió en su cara y boca. Finalmente el tráfico de la ciudad pudo reanudarse sin distracciones.