¡Oh, qué vergüenza! Esta semana estaba hablando en un seminario y todos se habían ido a almorzar. Me había estado sintiendo cachonda y pensé que podía masturbarme en la sala de conferencias mientras todos no estaban. ¡Desgraciadamente me había olvidado de cerrar la puerta con llave! Uno de los asistentes volvió a por su bolso y me cogió con las bragas bajadas y me vio llegar al clímax. Fue tan amable al respecto que le dije que estaría feliz de chuparlo siempre que pudiera correrse antes de que todos regresaran. Él obedeció, disparando muy bien su tajo!!Descargar Sandra Otterson en ‘Caught in the Act’Descargar Sandra Otterson en ‘Caught in the Act’